Hoy se cumplen dos semanas después de que el presidente de la Asociación de Vecinos de El Ensanche, Gerardo Crespo, felicitase a los impulsores del Ayuntamiento coruñés por su interés en proteger a los Jardines de Méndez Núñez como Bien de Interés Cultural. Pero tras la madrugada del viernes al sábado, la imagen que estos jardines ofrecen resulta lamentable, donde los jóvenes, una vez más, se concentran para beber y abandonan un lugar convertido en basurero.
Gerardo Crespo recordó la historia y el valor cultural y botánico de este lugar de paseo emblemático para los ciudadanos y los turistas, y recordó que estos jardines “no pueden estar expuestos a usos inapropiados como es el botellón”. Pide que se articulen medidas reales, desde el Ayuntamiento y desde las Consellerías implicadas, como es Sanidad, “porque no podemos esperar a los trámites administrativos que puedan seguir los jardines, porque si duran dos años, destrozamos este paseo”. Así quiso recordar que el problema del botellón ha quedado pendiente, “aunque se hayan declarado zonas protegidas en la Plaza del Humor y de Azcárraga, el conflicto continúa pero en otro lugar”, recordó el presidente de El Ensanche.
Para Gerardo Crespo la única solución es rechazar el botellón desde la salud pública “razón suficiente para prevenir consecuencias nefastas para los jóvenes”, y añade lo mismo para no provocar botellódromos.